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Friday, August 7, 2020

Más allá de Don Quijote

Todos los días un mar de personas se lamentan que la juventud no lee, que no le importa la literatura, que los jóvenes están perdidos y se preguntan, ¿qué podemos hacer?

 

Mi primera recomendación: olvídate del Quijote o a lo mínimo dale un descanso. 

 

Hay quien diga que cómo podemos hacer tal cosa o hasta preguntar sobre qué tengo en contra del Quijote. La respuesta es que no tengo nada en contra de la obra ni su personaje principal (aunque confieso que soy más fan de Sancho). Pero no nos distraigamos. Esto no es un ataque a Don Quijote de la Mancha… es simplemente una opinión sobre lo que es el susodicho patrimonio y lo insistente que es el adoctrinamiento Quijotesco. 

 

En el 2016 fui al Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE, por sus siglas en inglés). Fue muy memorable por varias razones, algunas positivas, como ver la palabra puertorriqueñidad reconocida por la Real Academia y el tener la oportunidad de ver a autores de diferentes nacionalidades conversando y compartiendo perspectivas fascinantes. De la misma manera, hubo algunos aspectos un poco menos positivos, incluyendo la insistencia de incluir al Quijote en cuanta obra se pueda y la falta de diversidad o disponibilidad de literatura original en español (no traducida) bajo los géneros que más me gustan. Aunque he publicado desde el 2014, llevo leyendo MUCHO antes que eso y lo hago por gusto, no porque es lo correcto, no porque me hace mejor ser humano, no porque es parte de madurar… lo hago porque me gusta y leo lo que me gusta.

 

Durante el congreso, a un sinnúmero de personas le estuvo curioso que yo estuviese allí ya que no era ni estudiante, ni profesor, ni aparentemente cumplía con el "perfil típico" de alguien que iría a un congreso de literatura. Cuando le contaba a las personas que era autor independiente y quería disfrutar de este evento, por un lado se alegraban y por otro lado me preguntaban "¿cómo podemos presentarle a los jóvenes la obra del Quijote?" Me parecía un poco peculiar la insistencia pero traté de escuchar y analizar… y aunque creo que entiendo, me parece que el problema es que otros no comprenden (o no quieren ver) la otra cara de la moneda. 

 

El valor cultural y literario de Don Quijote de la Mancha es indiscutible. A la misma vez, sería difícil contabilizar la cantidad de personas de todas las edades que conozco que detestan el Quijote y me parece que es por lo mucho que se impone. La realidad es que el sistema de educación está más enfocado en lo que los jóvenes deben leer en vez de hacer todo lo posible por nutrir ese amor por la lectura y lo mismo con todo el mundo y lo que leen. Incluso, me pregunto cuánta gente deja de leer por no poder conectar con el Quijote en escuela superior o la universidad.

 

Ciertas encuestas han preguntado no sólo que cuántos libros las personas leen al año, sino que cuándo fue la última vez que leyeron un libro. Parecerá alarmante pero la realidad es que mucha gente no lee por X o Y razón y menos son los que leen en su idioma nativo. Sobre leer en español, pues esto conlleva varios retos. Por un lado, el español de Puerto Rico, México, Argentina, España, Colombia, Perú y cualquier país latino e hispanoparlante puede ser sumamente diferente a lo que estamos acostumbrados, con mucha más variación de lo que varía el inglés de región a región. Por otro lado, si te gusta el Quijote o un drama de Isabel Allende, tienes opciones de sobra, pero si buscas el equivalente a “Harry Potter” en español… pues conoces a fondo la carencia de literatura de este tipo. 

 

Pronto traerán a la pantalla Cien Años de Soledad y esto puede abrir la puerta a muchos proyectos… pero cuando se trata de fantasía, ciencia ficción y horror, habrán autores de renombre, pero de la lengua española, nadie que conecte a nivel mundial o al menos no que yo conozca, el cual puede ser pura ignorancia de mi parte. La diversidad es buena, en las razas, en las religiones, en los lenguajes y en los géneros que escribimos y leemos. No todo el mundo le gusta Shakespeare, pero todos lo conocen. Mi pregunta es por qué lo mismo no puede aplicar a Cervantes. Hay más géneros y otras maneras de enamorar a las personas con la palabra escrita. Puede que hayan cuentos que conecten mejor con jóvenes, que les provean el escape que tanto añoran o que les inviten a volar en su imaginación. 

 

Fui a CILE y desde que salí sabía que iba a escribir esta pieza aunque tardé años en capturar las palabras. Nunca tuve la duda de la importancia de hacer un llamado a poner a un lado al Quijote no porque no valga la pena, sino porque lo estamos haciendo imposible que le den la oportunidad, porque no todo el mundo quiere (ni tiene que) leer lo mismo. Que reine la diversidad y que ampliemos los horizontes para conquistar nuevas costas e inspirar las aventuras del mañana con nuevos cuentos de nuevos autores. 

 

Un abrazo,

 

JD

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