En esta ocasión quiero celebrar a nuestra Madre en verso. Así que si me regalan un minuto o dos y me acompañan, se lo agradezco.
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Contigo y punto
No soy reflejo, ni sombra.
Soy amor destilado.
Una de tres joyas
De una piedra madre.
Una de tres ramas
Que la raíz sigue nutriendo.
Soy un deseo,
Un sueño,
Una sorpresa,
Una sonrisa inesperada pero familiar.
Me veo en sus ojos
Como ella se veía en los míos.
Compartimos rasgos de una sonrisa
También terquedad y cariño.
Compartimos fuego que arde
Y agua mansa que calma.
Compartimos alma
Compartimos corazón
Compartimos nombre
Y compartimos vida.
Porque lo bueno se comparte
Y de ella recibí lo mejor.
El amor perdura
Las memorias viven
Y en sueños te sigo viendo.
En mi voz te escucho
En mi paciencia te recuerdo
En el olvido queda el tiempo.
Un minuto
Cinco años
Una vida
En mis palabras te consigo
Y en mis cuentos me descubro
Porque cuando se trata del amor
Descubrir se trata de explorar y develar.
Por siempre conmigo
Por siempre contigo
Por siempre y punto.
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Gracias por leer y acompañarnos. Dos abrazos y un adiós.
El Hijo de Marietta
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