Hay quiénes
pensarían que las dos frases del título son intercambiables. La realidad es que
son muy pero que muy diferentes.
Cuando hablamos
de dónde vivo, ahora mismo resido en los Estados Unidos en el estado de
Georgia. Es un lugar muy bonito con varias aventuras nuevas que ando
enfrentando mientras me asiento. El detalle es que no sé qué me espera mañana y
esto fácilmente pudiese cambiar a otro estado o incluso otro país, porque así
es la vida. Uno no sabe dónde terminará… pero siempre sabrá dónde empezó.
De dónde soy es
una frase con raíces mucho más fuertes porque es parte de nuestra identidad. No
nos limita pero si aporta un sabor a la definición que damos al término yo. En
mi caso, soy de Puerto Rico y no importa en cuántos sitios viva, esa siempre
será mi contestación y lo digo con mucho cariño y orgullo por mi Isla.
Hay quienes
pensarían que por escribir tanto en inglés le tengo alguna aversión a mi país.
Otros mirarían a que me fui de la Isla para pensar lo mismo. La realidad es que
escribo en inglés porque me gusta y no pienso que me hace menos boricua que
alguien que escriba en español y me fui de la Isla en busca de oportunidades
profesionales en la industria en la que llevo trabajando hace más de una década y para
tener más oportunidad como autor independiente.
Soy
puertorriqueño, me críe entre Isla Verde, Hato Rey, Río Piedras y el Viejo San
Juan y mis sueños siempre incluyen tonalidades de turquesa del Caribe. Lloré
cuando Mónica Puig ganó nuestra primera medalla de oro para que el mundo
escuchara nuestro himno. No soy fanático de la política porque veo el daño que
le ha hecho a mi Isla y como nos aguanta el partidismo. No soy fanático de las
drogas y armas porque he visto demasiadas noticias que se podrían haber
evitado. Pero un atardecer en el agua no tiene precio. Un coco frío o
guarapo fresco es comida para el alma. La canción del coquí me hace falta, al
igual que el calor y la humedad.
Seré ciudadano
americano, pero tengo alma puertorriqueño. Mis libros favoritos serán fantasías
que se llevan a cabo en otros mundos, en Estados Unidos o Inglaterra, pero mi
Isla siempre servirá de mucha inspiración y lo demostraré. La realidad es que
Puerto Rico no es perfecto y yo tampoco. Y así somos felices, así celebramos
con música, así buscamos vivir con sabor en el alma y salsa en las venas. No
soy amante del reggaetón, pero lo bailo aunque sea un poco. Esto es porque la
gasolina va en mi carro más que en mis oídos y porque el rock me gusta no por
vende-patria sino por ser amante de la música.
Serán 78
municipios, demasiados si me preguntas a mí, pero es un país. Mi país. Y con
orgullo digo hoy y siempre, y en cuanto lenguaje pueda, que soy puertorriqueño…
hasta en la luna.
Bendición
Hermoso!
ReplyDeleteQue lindo el orgullo por La Islita del Encanto!
Te felicito! Nunca cambies que por lo que veo no lo haras!
Me encanto esta entrada!
Me alegro que guste tanto y realmente hay mucho cariño por mi Isla. La idea es hacer más y seguir evolucionando. :) Mil gracias por leer y un abrazo
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